CAPÍTULO 2
THRESH
Mis músculos
se tensaban cada vez que me agarraba a las ramas de los árboles. Marley me
observaba anonadada con ojos chispeantes mientras se agachaba y recogía las
frutas pardas que caían al suelo después de que yo agitara las ramas. Así era
mi vida. Yo era uno de los más fuertes del distrito y tener una corpulencia así
era un regalo para todos los habitantes
del distrito 11 ya que podía trepar a los árboles y sacudir sus ramas para que
los frutos cayesen al suelo. Eso me divertia ya que Marley, mi novia, se
encontraba siempre a mi lado ya que era la encargada de recoger los frutos. Me
gustaba mi trabajo y no me daba pena el resto de las personas que se hacian
llagas en las manos recogiendo el cultivo. Me gustaba mi vida, todo lo que me puede
gustar una vida controlada por el Capitolio.
Aquella
mañana era como cualquier otra. Yo iba de árbol en árbol y Marley recogia los
frutos. De vez en cuando me metia unas cuantas frutas en los bolsillos, aunque
el alcalde decia que estaba prohibido.Yo era su favorito ya que era el que
cazaba y conseguía más frutos. El sol me comía mi oscura piel tostandomela aún más y haciendo resbalar
gotas de sudor.
El canto del
sinsajo nos advirtió que era la hora de comer. Le dí un mordisco a la extraña
fruta pardusca y rosácea y trepé a otro árbol en busca de otro tipo de fruto.
Esta vez cogí una fruta azul violácea.
-Ahí
esta.-gritó alguien de profunda voz.
Me giré
rápidamente sobre los talones y ví a mi padre acercandose furioso hacia mí.
-Sigue
trabajando-me gritó.- No pierdas tiempo, necesito que ganes.
Mi padre
estaba obsesionado con Los Juegos del Hambre que nuestro distrito casi nunca
ganaba. Aunque quedaba un mes para el día de la cosecha decía que tenía una
corazonada de que yo iba a salir elejido este año. Mi familia necesitaba
urgentemente el dinero. Así era mi vida. Un constante entrenamiento que nunca
cesaba. Así era la vida de Thresh.
CAPÍTULO 3
RUE
-Aaaaaahhh.-gritó
mi madre al otro lado de la fila de bayas silvestres. Se arrodillo y empezo a
sollozar.
Miré por
encima de los matorrales poniendome de puntillas sobre mis descalzos
piececillos. La escena me dejo
petrificada. Mi hermano pequeño, de siete años, yacía en el suelo boqueando
angustiosamente. Mi hermano se estaba muriendo ante mis propios ojos. Mi madre
ya había parado de sollozar y se había levantado, continuando su trabajo. Yo
empecé a llorar desconsoladamente. Mi hermano mayor, creo que se llamaba
Luckcer, me dio un bofetón sonoro que me hizo sangrar por la nariz. Sorbí la
sangre y me la intenté quitar, pero era espesa y no cesaba de salir a
borbotones. Mi madre me gritó que siguiese trabajando y al ver la sangre
goteando por mi nariz y empapando los
frutos se acercó gritando y me arreó otro gran bofetón en la otra mejilla, algo
que no ayudaba a que la sangre parase de salir.
Uno menos.
Mi vida era como los Juegos del Hambre. Solo puede quedar uno...los distritos
no sobrevivirán...solo el capitolio podrá sobrevivir.
Y sabía que
yo iba a salir elegida. Lo sabía. Y estaba deseando que llegase ya el día de la
cosecha para poder morir y dejar de sufrir de una vez.
Que bonitos!!!
ResponderEliminarSon geniales, sigue así!!!
Aunque yo creia que Rue era la mayor de cinco hermanos...
Luba tiene razon creo k es la mayor de cinco hermanos...Pero si no esta super bien en serio sigue adelante!!!!
Eliminarlo siento si no es así o_O me habré confundido...que verguenza!!!! ahora lo corregire...haré que sea su primo o algo así...gracias xicas!
EliminarNo tranquila, creo que no hace falta que lo corrijas que queda mejor si es su hermano :)
Eliminarbien hecho hungeriana! yo no me habia dado cuenta del error de los hermanos pero aun asi esta estupendo. te animo a q sigas adelante en serio :)
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